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viernes, 28 de mayo de 2010

mis gitanos verdes, un viaje y muchos sueños (dos)...

La ruta de los Almorávides y Almohades

El legado andalusí

(entre Chamberí y Devoto)

Esta ruta evoca la duradera y profunda relación entre dos continentes apenas separados por un estrecho brazo de mar…
Las huellas de al-Andalus se hacen patentes a cada paso del camino en la compacta fisonomía de las poblaciones en sus construcciones defensivas y monumentos y en su arquitectura tradicional, un panorama que más tarde se enriqueció con las obras y formas artísticas, que van del mudéjar antiguo al barroco, posteriores a la conquista cristiana.
Los almorávides, como sucesores al frente del imperio hispano-marroquí, los almohades como grandes constructores que impulsaron notablemente el crecimiento de las ciudades andaluzas, dotándolas de extensas murallas, alcazabas y otros edificios (con torres y con almenas, como dice la canción). Igualmente decisiva resultó después la etapa comprendida entre los siglos XIII y XV, cuando estas tierras constituyeron la frontera occidental del Reino de Granada, hasta su caída en 1492.
Por entonces las ciudades, ya por influencia musulmana, ya por decisión cristiana, adquirieron el inconfundible y legendario aspecto medieval que las caracteriza, con apretados caseríos, ceñidos por cercas amuralladas, al amparo de arrogantes castillos y fortalezas, conectadas por una red de torreones y atalayas.
Estos sitios, apiñados en torno a castillos e iglesias, dominando el horizonte desde lo alto de riscos y peñas, o bajo la escolta de regias montañas, con su romántica estampa, impresiona y cautiva. 

Otro tanto sucede al introducirse en los encantadores laberintos de sus cascos históricos, a lo largo de calles sinuosas que retienen todo el sabor y la atmósfera de una arquitectura que encarna el ideal de la típica construcción andaluza: fachadas de elegante sencillez, muros donde se acumulan las manos de cal, huecos cerrados por rejas de forja, cubiertas de teja rojiza, y en su interior, patios con pozos, macetas y plantas que son un remanso de intimidad.
En resumen: soberbios paisajes, legendarias villas y castillos, monumentos, tradiciones, el trato afable y la hospitalidad de la gente… son los ingredientes de éste irresistible camino, que internándose por vegas y montañas, culmina en el mágico destino de Granada.

1 comentario:

  1. Bellisimo todo!!!!!
    La foto en la que estas es hermosa y vos saliste esplendida!!!! en todo el sentido de las palabras.
    Amor y luz!!!

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