Palacios de cuentos en el mundo real
¿Por qué la boda del Príncipe Williams y Kate Middleton nos emociona tanto? Pues porque nos hace soñar con cuentos de hadas, historias fantásticas y mucho glamour... Y como no hay cuento de hada sin castillo, te invito a un paseo por los palacios y castillos más fascinantes del mundo, que hoy son residencias de monarcas, príncipes y duques. Muchos de ellos, inspiraron al mismísimo Disney para diseñar la morada sus princesas.
1. Palacio de Fontainebleau
Situado en la ciudad que le da su nombre, alrededor de una bellísima serie de cinco patios, es uno de los palacios más fastuosos de Francia. Su construcción data de distintas épocas, aunque el mayor aporte vino del rey Francisco I.
La aldea, y hoy ciudad de Fontainebleu, creció alrededor de las actividades del Palacio Real, originariamente una residencia de caza que a los largo de los siglos, fue alcanzando sus colosales dimensiones, a medida que se sucedían los distintos monarcas franceses.
Tuvo gran repercusión en el arte francés, pues durante el siglo XVI, la llegada de pintores y artistas italianos para la decoración del castillo, dio lugar a la Escuela de Fontainebleau.
Es además, uno de los castillos que inspiró a Disney para crear el de Cenicienta en sus parques temáticos en Orlando y Tokio.
Actualmente, parte del palacio alberga las "Écoles d'Art Américaines" (Escuelas de Artes Americanas), de arte, arquitectura y música. El emblemático palacio, que fuera la residencia favorita de Napoleón Bonaparte, fue clasificado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1981.
Situado en la ciudad que le da su nombre, alrededor de una bellísima serie de cinco patios, es uno de los palacios más fastuosos de Francia. Su construcción data de distintas épocas, aunque el mayor aporte vino del rey Francisco I.
La aldea, y hoy ciudad de Fontainebleu, creció alrededor de las actividades del Palacio Real, originariamente una residencia de caza que a los largo de los siglos, fue alcanzando sus colosales dimensiones, a medida que se sucedían los distintos monarcas franceses.
Tuvo gran repercusión en el arte francés, pues durante el siglo XVI, la llegada de pintores y artistas italianos para la decoración del castillo, dio lugar a la Escuela de Fontainebleau.
Es además, uno de los castillos que inspiró a Disney para crear el de Cenicienta en sus parques temáticos en Orlando y Tokio.
Actualmente, parte del palacio alberga las "Écoles d'Art Américaines" (Escuelas de Artes Americanas), de arte, arquitectura y música. El emblemático palacio, que fuera la residencia favorita de Napoleón Bonaparte, fue clasificado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1981.
2. Neuschwanstein
Con sus torres, sus escalinatas, sus arcadas y muros altísimos es el clásico castillo de los cuentos de hada. Su nombre significa "Nueva piedra del cisne", y se sitúa en Baviera, Alemania, y es uno de los castillos neogóticos más conocidos.
Fue construido en 1866 por Luis II de Baviera, el "Rey Loco", cuando ya no eran necesarias las grandes fortalezas, por lo cual nació como una fantasía de torres y muros entre lagos y montañas.
Combina varios estilos arquitectónicos y su interior alberga múltiples piezas de artesanía no menos fantásticas. Teatral, fantástico, una celebración a la estética, lo que no tiene de funcional lo tiene de magnífico.
Junto a otras construcciones, Neuschwanstein inspiró el diseño los castillos de Cenicienta y la Bella Durmiente de Disney.
Con sus torres, sus escalinatas, sus arcadas y muros altísimos es el clásico castillo de los cuentos de hada. Su nombre significa "Nueva piedra del cisne", y se sitúa en Baviera, Alemania, y es uno de los castillos neogóticos más conocidos.
Fue construido en 1866 por Luis II de Baviera, el "Rey Loco", cuando ya no eran necesarias las grandes fortalezas, por lo cual nació como una fantasía de torres y muros entre lagos y montañas.
Combina varios estilos arquitectónicos y su interior alberga múltiples piezas de artesanía no menos fantásticas. Teatral, fantástico, una celebración a la estética, lo que no tiene de funcional lo tiene de magnífico.
Junto a otras construcciones, Neuschwanstein inspiró el diseño los castillos de Cenicienta y la Bella Durmiente de Disney.
3. Alcázar de Segovia
El Alcázar de Segovia fue construido entre los siglos XII y XVI. Fue la residencia del rey Alfonso VIII y uno de los castillos favoritos de los Reyes de Castilla, por su proximidad a las zonas de caza. Llegó a ser uno de los palacios más suntuosos del siglo XV.
Con el tiempo, la fortaleza tuvo fines mucho menos glamorosos, convirtiéndose en la prisión del Estado, hasta que en 1762 Carlos III fundó allí el Real Colegio de Artillería. En 1862, un incendio destruyó las suntuosas techumbres de las salas nobles, pero pudieron ser restauradas a través de grabados.
En 1931 fue declarado monumento histórico artístico, y también sirvió como fuente de inspiración para que Disney construyera el Castillo de Cenicienta.
El Alcázar de Segovia fue construido entre los siglos XII y XVI. Fue la residencia del rey Alfonso VIII y uno de los castillos favoritos de los Reyes de Castilla, por su proximidad a las zonas de caza. Llegó a ser uno de los palacios más suntuosos del siglo XV.
Con el tiempo, la fortaleza tuvo fines mucho menos glamorosos, convirtiéndose en la prisión del Estado, hasta que en 1762 Carlos III fundó allí el Real Colegio de Artillería. En 1862, un incendio destruyó las suntuosas techumbres de las salas nobles, pero pudieron ser restauradas a través de grabados.
En 1931 fue declarado monumento histórico artístico, y también sirvió como fuente de inspiración para que Disney construyera el Castillo de Cenicienta.
4. Palacio de Schönbrunn
Parte de la infancia de María Antonieta transcurrió entre las paredes de este monumental castillo, hoy conocido como el Versalles vienés y una de las principales atracciones turísticas de la capital austríaca. Fastuoso y colosal, el palacio cuenta con 40 aposentos imperiales que reflejan esplendor de la vida cotidiana de la corte en la época de la emperatriz María Teresa, ofreciendo unas vistas espectaculares de la ciudad.
El palacio albergó también al emperador Francisco José y a la legendaria Sissi, y recorriendo sus habitaciones encontrarás numerosos objetos que remiten a ella.
El parque del palacio es ideal para dar paseos soñados, como en tiempos del Emperador, mientras que la Glorieta, un laberinto, invernaderos con plantas exóticas y el zoológico más antiguo del mundo son parte de las atracciones de esta fantástica fortaleza.
Parte de la infancia de María Antonieta transcurrió entre las paredes de este monumental castillo, hoy conocido como el Versalles vienés y una de las principales atracciones turísticas de la capital austríaca. Fastuoso y colosal, el palacio cuenta con 40 aposentos imperiales que reflejan esplendor de la vida cotidiana de la corte en la época de la emperatriz María Teresa, ofreciendo unas vistas espectaculares de la ciudad.
El palacio albergó también al emperador Francisco José y a la legendaria Sissi, y recorriendo sus habitaciones encontrarás numerosos objetos que remiten a ella.
El parque del palacio es ideal para dar paseos soñados, como en tiempos del Emperador, mientras que la Glorieta, un laberinto, invernaderos con plantas exóticas y el zoológico más antiguo del mundo son parte de las atracciones de esta fantástica fortaleza.
5. Palacio de Buckingham
Para los británicos, simplemente "El Palacio". Es la morada de la reina Isabel II, su marido el príncipe Felipe (Duque de Edimburgo) y los condes de Wessex, la sede de la oficina real y un punto de reunión para los británicos, en tiempos de crisis y de festividad.
Era en un principio un pequeño hotel construido para el primer duque de Buckingham en 1703, que fue adquirido por el rey Jorge III en 1762 para convertirlo en su residencia privada. En los siguientes 75 años sufrió una serie de ampliaciones y se crearon tres alas que forman un patio central abierto.
Con la Reina Victoria de Inglaterra pasó a ser la residencia oficial de la monarquía.
Para los británicos, simplemente "El Palacio". Es la morada de la reina Isabel II, su marido el príncipe Felipe (Duque de Edimburgo) y los condes de Wessex, la sede de la oficina real y un punto de reunión para los británicos, en tiempos de crisis y de festividad.
Era en un principio un pequeño hotel construido para el primer duque de Buckingham en 1703, que fue adquirido por el rey Jorge III en 1762 para convertirlo en su residencia privada. En los siguientes 75 años sufrió una serie de ampliaciones y se crearon tres alas que forman un patio central abierto.
Con la Reina Victoria de Inglaterra pasó a ser la residencia oficial de la monarquía.
6. Palacio Real de Madrid
Si bien Su Majestad no habita entre sus paredes, es su residencia oficial y se llevan a cabo allí todas las ceremonias de estado.
El Palacio Real fue construido en el siglo IX y fue destruido en la 1734, hasta que en 1764 Carlos III estableció su residencia, luego de ser restaurado.
Mármoles españoles, estucos, madera de caoba en puertas y ventanas e importantes obras de arte son parte de una decoración que ha ido cambiando con el tiempo, según los estilos artísticos del momento.
El palacio barroco, como suelen llamarlo, es el más grande de Europa Occidental, con 135.000 metros cuadrados y más de 3.418 habitaciones.
Si bien Su Majestad no habita entre sus paredes, es su residencia oficial y se llevan a cabo allí todas las ceremonias de estado.
El Palacio Real fue construido en el siglo IX y fue destruido en la 1734, hasta que en 1764 Carlos III estableció su residencia, luego de ser restaurado.
Mármoles españoles, estucos, madera de caoba en puertas y ventanas e importantes obras de arte son parte de una decoración que ha ido cambiando con el tiempo, según los estilos artísticos del momento.
El palacio barroco, como suelen llamarlo, es el más grande de Europa Occidental, con 135.000 metros cuadrados y más de 3.418 habitaciones.
7. Palacio de Versalles
La construcción de este legendario palacio, que también inspiró a Disney para el diseño del castillo de Cenicienta, hizo las veces de residencia real en el pasado. Fue construido por orden del rey Luis XIV, quien además fundó Versalles, como una pequeña ciudad alejada de los problemas de París.
Una visita al interior de esta fantástica construcción puede llegar a ser espectacular, y más aún un paseo por sus jardines: simétricos, ordenados, con estanques, fuentes y esculturas que se señalan entre sí en una perfecta armonía.
El palacio, el parque de Versalles, el Gran Trianón -refugio de Luis XIV-, y el Pequeño Trianón, un recinto que Luis XVI le regalaría a su esposa María Antonieta, fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979.
La construcción de este legendario palacio, que también inspiró a Disney para el diseño del castillo de Cenicienta, hizo las veces de residencia real en el pasado. Fue construido por orden del rey Luis XIV, quien además fundó Versalles, como una pequeña ciudad alejada de los problemas de París.
Una visita al interior de esta fantástica construcción puede llegar a ser espectacular, y más aún un paseo por sus jardines: simétricos, ordenados, con estanques, fuentes y esculturas que se señalan entre sí en una perfecta armonía.
El palacio, el parque de Versalles, el Gran Trianón -refugio de Luis XIV-, y el Pequeño Trianón, un recinto que Luis XVI le regalaría a su esposa María Antonieta, fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979.
8. Palacio Real de Ámsterdam
Fue construido en el siglo XVII y era el ayuntamiento de la ciudad, para luego convertirse en el palacio real del rey Luis Napoleón, y más tarde, de la Casa Real neerlandesa.
Está ubicada en el centro de Ámsterdam y es uno de los edificios más fastuosos de la ciudad. El estilo sobrio y austero de la fachada contrasta con un interior rico en obras de artes de grandes maestros, como Rembrandt y Ferdinand Bol, en salones construidos enteramente en mármol.
Actualmente es utilizado por la reina Beatriz I para fines de entretenimiento, durante visitas de estado y recepciones oficiales.
Fue construido en el siglo XVII y era el ayuntamiento de la ciudad, para luego convertirse en el palacio real del rey Luis Napoleón, y más tarde, de la Casa Real neerlandesa.
Está ubicada en el centro de Ámsterdam y es uno de los edificios más fastuosos de la ciudad. El estilo sobrio y austero de la fachada contrasta con un interior rico en obras de artes de grandes maestros, como Rembrandt y Ferdinand Bol, en salones construidos enteramente en mármol.
Actualmente es utilizado por la reina Beatriz I para fines de entretenimiento, durante visitas de estado y recepciones oficiales.
9. Palacio Real de Nápoles
Su construcción se inició en 1601 por el entonces virrey de la ciudad Fernando Ruiz de Castro, ante una visita del rey Felipe III de España que nunca sucedió. Se terminó de construir a mediados del siglo XIX y se convirtió en el centro de la vida política y social de Nápoles.
El palacio sufrió muchas modificaciones y restauraciones, y durante el reinado de Fernando II de las Dos Sicilias, se centralizaron allí todos los poderes del Estado.
Con una decoración fastuosa y rica en obras de arte, en la actualidad el Palacio Real funciona como museo.
Su construcción se inició en 1601 por el entonces virrey de la ciudad Fernando Ruiz de Castro, ante una visita del rey Felipe III de España que nunca sucedió. Se terminó de construir a mediados del siglo XIX y se convirtió en el centro de la vida política y social de Nápoles.
El palacio sufrió muchas modificaciones y restauraciones, y durante el reinado de Fernando II de las Dos Sicilias, se centralizaron allí todos los poderes del Estado.
Con una decoración fastuosa y rica en obras de arte, en la actualidad el Palacio Real funciona como museo.
Pero si hablamos de magia y fantasía,mejor nos quedamos con éstos:
 |
| el de Cenicienta |
 |
| el de la Bella Durmiente |
10.Los castillos de Cenicienta y la Bella Durmiente
Y para finalizar, los palacios de estas dos princesas que aún hoy nos invitan a soñar.
El castillo de Cenicienta es el centro de los parques temáticos de Disney en Tokio y Orlando, y sus diseños están inspirados en castillos reales como Fontainebleau, Versailles, Neuschwanstein, Alcázar de Segovia, entre otros.
La fachada del castillo está decorada con acentos dorados, guirnaldas, banderas y estatuas doradas de los personajes de Disney. De noche el castillo se ilumina con más de 16 millones de colores y forma parte del clásico espectáculo de fuegos artificiales de Disney.
Por su parte, la no menos espectacular morada de la Bella Durmiente es el centro de los parques de California y Hong Kong, y su diseño fue inspirado en el castillo Neuschwanstein, con cierta influencia francesa como Notre Dame y el Hospices de Beaune.
Y para finalizar, los palacios de estas dos princesas que aún hoy nos invitan a soñar.
El castillo de Cenicienta es el centro de los parques temáticos de Disney en Tokio y Orlando, y sus diseños están inspirados en castillos reales como Fontainebleau, Versailles, Neuschwanstein, Alcázar de Segovia, entre otros.
La fachada del castillo está decorada con acentos dorados, guirnaldas, banderas y estatuas doradas de los personajes de Disney. De noche el castillo se ilumina con más de 16 millones de colores y forma parte del clásico espectáculo de fuegos artificiales de Disney.
Por su parte, la no menos espectacular morada de la Bella Durmiente es el centro de los parques de California y Hong Kong, y su diseño fue inspirado en el castillo Neuschwanstein, con cierta influencia francesa como Notre Dame y el Hospices de Beaune.
(Fuente Royal Wedding. Yahoo.com)
!Entre tanto, nosotros, los mortales... soñemos!
