Malvas en las hierbas finas.
La monja borda alhelíes
sobre una tela pajiza.
Vuelan en la araña gris,
siete pájaros del prisma.
La iglesia gruñe a lo lejos
como un oso panza arriba.
¡Qué bien borda! ¡Con qué gracia!
Sobre la tela pajiza,
ella quisiera bordar
flores de su fantasía.
¡Qué girasol! ¡Qué magnolia
de lentejuelas y cintas!
¡Qué azafranes y qué lunas,
en el mantel de la misa!
Cinco toronjas se endulzan
en la cercana cocina.
Las cinco llagas de Cristo
cortadas en Almería.
Por los ojos de la monja
galopan dos caballistas.
Un rumor último y sordo
le despega la camisa,
y al mirar nubes y montes
en las yertas lejanías,
se quiebra su corazón
de azúcar y yerbaluisa.
¡Oh!, qué llanura empinada
con veinte soles arriba.
¡Qué ríos puestos de pie
vislumbra su fantasía!
Pero sigue con sus flores,
mientras que de pie, en la brisa,
la luz juega el ajedrez
alto de la celosía.
Vaya, vaya con los suspiros de monja. cuánto desierto en el paisaje interno, cuánta rebeldía, apegada a su labor "ella quisiera bordar flores de su fantasía". Tal vez, sentía que ser sierva de Dios en un páramo olvidado no tiene sentido dentro de los mandamientos;a veces, desde el punto de vista de los necesitados del servicio de dar, los límites los pone el convento.
ResponderEliminarhttp://enfugayremolino.blogspot.com/
Buena combinación. Gracias por ella.
ResponderEliminarPresa de cuerpo y libre de pensamiento!
ResponderEliminarLo que es y lo que le gustaría ser...
Gracias por compartirlo.
Un beso desde el otro lado del atlántico.
soyLauraO: ciertamente, la poesía es particular, bien lorquiana. A una le da cierto dejo de tristeza, y también de coraje.
ResponderEliminarGracias por tu comentario y visita. Felices Pascuas!!!
Pilar, gracias a vos.
ResponderEliminarFelices Pascuas!
Mascab: gracias por pasar y comentar. Felices Pascuas, y otro beso transoceánico para allí.
ResponderEliminarMe encanta García Lorca!!!! Gracias por traerlo a tu espacio.
ResponderEliminarBeso!!